Odio aceptar que te extraño, que me falta tu mirada perversa, esa sonrisa picara que pones cuando me tienes delante, el cinismo que se dibuja en tu cara cuando te me acercas lentamente sin quitar tus ojos de los míos sabiendo que no pondré resistencia para que me poseas.Detesto admitir que muero por sentir tu lengua recreándose en mi pecho y tu barba bajando por mi vientre, mientras mis uñas arañan tu espalda y mi cuerpo se retuerce de placer.
Me da rabia ceder cada vez que te plantas frente a mí sin poder controlar la humedad que moja mi ropa de solo saber que vienes y morderme los dientes en la espera del goce que me provocas, sin poder contener la pasión que se desborda por la piel, desahogándola solo en cada mordida de tu ser.
¿Pero sabes?... Es tan agradable a la vez, la excitación que recorre mi piel, las ansias de sentirte calándome hasta los huesos y me fascina que también te dejes hacer.
Es muy agradable leerte.
ResponderEliminarUn beso
Una sincera confesión...
ResponderEliminarQue al final es beneficio para uds dos
Te aseguro que el tambien sabe que sucumbira ante ti
Besitos
Aceptar una debilidad, no es ser frágil...
ResponderEliminarBesines,
Es detestable darse cuenta
ResponderEliminarde la necesidad que se siente por el otro
Pero es hermoso cuando
sucumbes ante la necesidad!
Saludos es bueno volver
de nuevo a tus dominios!!
Africa, es mas agradable recibirte en mi casa, bienvenida siempre.
ResponderEliminarCronicas, es un acuerdo ganar-ganar ;)
Roberto, se necesita valor para aceptarlo y complicidad para disfrutarlo.
Superchika, me alegra que estés de regreso, he estado algo ausente pero no me olvido de ustedes.