De robarte mil besos que te dejen sin aliento, que mis manos dibujen tu silueta aprendiéndose cada pliegue de tu figura.
De apresarte contra mi pecho arañando tu espalda, cerrar los ojos y aspirar el aroma de tu deseo.
De acomodarte entre mis senos acariciando tus piernas, lamer tus ansias y arrancarte un gemido.
De enredarte entre mis piernas y aferrarme a tu cadera, de sentir muy dentro la tibieza de tu cuerpo.
Y tu... de que tienes ganas?
Por ahora...
ResponderEliminarDe que continues el relato....;)
Divino como es usual en tus letras
Un beso
De que suavemente bajes y subas con ese frenetico latir de tu corazón, de situarte en la orilla de la cama y recorrer con tu cuerpo cada esquina sin encontrar el fin...
ResponderEliminarDe tenerte sólo una vez, y tocar el cielo con mis labios...
ResponderEliminarCronicas, lo dejo a tu imaginación.
ResponderEliminarBabadioso, el final siempre es un comienzo.
Don Juan, con probar una sóla vez uno se puede volver adicto.