julio 29, 2013

Tan solo tú

"Tú me das un golpe de energía cuando estoy sin batería..."





Si tuviera que musicalizar la historia, probablemente esta sería la canción que sonaría de fondo.

julio 27, 2013

Cuánto pesa la soledad?...

Hay momentos en los que la soledad pesa, en los que observas a tu alrededor  y no encuentras unos brazos que te sostengan para no caer, en los que no suena una llamada que pregunte si te ha ido bien, en los que al final del día no hay nadie a quién le preocupe si llegaste o no, si has comido o dormido, noches en las que no importa si una lágrima cae o un sollozo rompe el silencio, después de todo nadie está ahí para escucharlo.

julio 26, 2013

Divagando...

Las mujeres no sólo valoramos la capacidad de respuesta, sino también la rapidez, en esos momentos difíciles. Ningún hombre la tiene cuando su única intención es cogerte, en esos casos no encontrará modos solo encontrará excusas.

julio 21, 2013

Él es mi secreto mejor guardado.

Para quienes me conocen él no tiene rostro, pero puedo decirles que tiene una barba de candado, que cuando roza mi piel hace estallar fuegos artificiales.

julio 19, 2013

Principios...


Recuerdo la primera imagen que tuve de él, la primer sacudida que decidí ignorar... Después tengo presente el momento en que le vi de frente, serian las seis de una tarde a fines de Mayo, lo vi saliendo de su oficina,  se colocó a mi costado y recuerdo extendió educadamente su mano para presentarse, sentí una descarga recorriendo mi cuerpo pero por segunda vez decidí ignorarlo. De pronto me encontré conversando con él más a menudo me resistí a aceptarlo, pero fue ganando terreno con su hábil presencia y su innegable inteligencia. Finalmente una noche de sábado de Diciembre acepte un café, el más inolvidable tal vez, recuerdo cada detalle de ese primer encuentro, su llamada tratando de ubicar mi dirección, él parado frente a mi puerta, mis nervios y mi no saber que decir tratando de mostrar seguridad,  de camino llegamos por dos cappuccinos, sin canela para él, entramos en una habitación a medio iluminar no recuerdo la música que sonaba solo el timbre de su voz, me senté en el sofá poniendo mi bolso como barrera -que ilusa- de pronto me vi envuelta en la amena conversación, relajada, segura, deseando haber colocado el bolso en otro sitio creyendo que lo mantendría alejado, sin darme cuenta cómo, acercó su boca a la mía "entonces qué?" Preguntó, creo que intenté echarme un poco hacia atrás, o permanecí inmóvil no lo sé, me plantó un beso sin darme tiempo de pensar –ahí supe que estaba perdida- por instinto mis manos rodearon su cuello, su lengua se paseo por el mío bajando mi blusa con ayuda de sus dedos, mis ojos se cerraron y mis sentidos se alertaron, se acomodó entre mis piernas, subió mi pie sacando mi zapatilla recorriéndolo con su lengua, en un momento mi pantalón había caído al piso y su lengua empezaba a escribirme la historia con singular maestría, en ese instante supe que podría morir en su barba y me olvidé del mundo, cuando recobré el aliento me acomodé a su lado empecé a besarlo a acariciarlo lo tome entre mis manos y sentí su respiración entrecortada, su espasmo y su calor bañando mis dedos... parada frente a él me coloqué la ropa interior sin que despegara sus ojos de mí, me metí el pantalón mientras su mirada lasciva se deleitaba con el vaivén de mis senos observándolos embelesado, siguieron más besos, se arrodilló entre mis piernas recitando una estrofa de la canción que hoy suena si alguna vez me llama "Estoy buscando una escafandra al pie del mar de los delirios, quien fuera Jackes Cousteau, quien fuera Nemo el capitán, quien fuera el batiscafo de tu abismo, quien fuera explorador"… y esa noche supe que iba querer más, y cuando lo tengo entre esas cuatro paredes, cuando lo observo, cuando pone su mirada sobre mí, puedo alegar locura temporal.





julio 13, 2013

Por si no sabes...


julio 12, 2013

Malas interpretaciones.

Al menos en algo no me equivoqué... él es frío con lo que a mí se refiere.

julio 11, 2013

Cosas que no debiste decir.

Dice una frase que si tuviéramos en cuenta el peso de nuestra lengua la amarraríamos mas seguido, creo que nunca había entendido tanto el significado de eso como hoy, yo inicié la conversación como un juego, en un sentido figurado, no había ningún reclamo, no había ninguna indirecta, nunca pensé que iba a tomárselo tan literal. La comunicación escrita es fría y en ocasiones se presta a malas interpretaciones sobre todo si a eso le sumas fallas de conexión, falta de tiempo, actividades que requieren más atención, se vuelve como una avalancha, nunca esperé esa reacción de su parte, pero me dio una lección, sentí como un balde de  agua fría sus palabras, hubiera querido al menos tomar el teléfono y marcarle en ese momento, pero desafortunadamente las circunstancias no me lo permiten, me hubiera gustado decirle que en ningún momento las palabras que dije llevaban la intención de hacerlo sentir mal.
Yo siempre he pensado que muchas de las cosas que digo no tienen el más mínimo impacto en él, no suele ser cariñoso o tierno conmigo, entonces siempre lo he percibido como un hombre un tanto frío en lo que a mi se refiere, siempre he pensado que puedo decir lo que sea sin que represente una incomodidad para él, hoy me di cuenta que no es así, y me pregunto cuántas veces he dicho cosas que le han ofendido o le han lastimado de algún modo, y me siento como una idiota.





Si él supiera lo importante que es para mí, sabría que no haría algo que lo dañara.

julio 08, 2013

Mi tempestad y mi calma.

Esta historia llena de altibajos se ha convertido en la constante de mi vida, basta una palabra suya para pintarme de nuevo una sonrisa, él se ha vuelto mi tempestad y mi calma.

Después de un sorpresivo mensaje ahí estaba yo, 20 minutos antes de su hora de llegada como inequívoca señal de que la ansiedad de mí se apoderaba, retoqué el maquillaje, me puse perfume, nunca había sentido tantos nervios al ir a su encuentro, puntualmente le vi cruzar la puerta tan relajado y atractivo como siempre (no puedo evitar sonreír al escribir recordando) subió su equipaje al carro, se sentó a mi lado y me besó, había sido una larga espera y finalmente las circunstancias se volvieron nuestro



cómplice, no podía dejar de observarlo, mientras al desabotonar su pantalón por el elástico de su ropa interior su virilidad se asomaba, mis manos dibujaban la forma de sus brazos, de su espalda, su lengua me recordaba lo que se aproximaba, él conoce cada punto débil de mi cuerpo, sus manos me desnudan con ayuda de su lasciva mirada, su barba Dioooossss!!! Me desarma, mis labios lo acorralan y lo tomo prisionero, sus jadeos me guían, sus manos desesperadas me empujan a devorarlo, se desliza profundamente entre mis piernas, espasmos, jadeos, nada importa, no existe el tiempo, ahorcajadas sobre su cadera me muevo mientras el se acomoda para ver el espectáculo, me observa con atención, con dificultad menciono alguna palabra, mi cuerpo ya no me responde y me desplomo a su lado, siento sus besos recorrer mi espalda mientras se hunde de nueva cuenta en mi cuerpo, mi lengua ansiosa lo saborea, lo recorro de arriba abajo sin querer terminar, siento su orgasmo en mi lengua y no lo suelto, quiero reponer el tiempo.

Vuelve la calma, mientras me recuesto a su lado, acaricia mi espalda y yo su pecho, recobramos el aliento, hablamos de todo y de nada, podría quedarme a vivir en ese abrazo mientras presiona sus labios contra mi frente en un suave beso.

Mis piernas aun tiemblan entre el placer y los nervios, me cuesta sostenerme,  él no sabe que cuando lo dejo siempre siento miedo, que mi calma regresa hasta que me saluda de nuevo y sé que todas sus cosas se encuentran en orden, cuando se comporta jugueton y coqueto en lugar de frío y distante y al final del día se despide con un beso, ese beso que dibuja sonrisas y me sostiene hasta el próximo encuentro.