mayo 21, 2009

Hacia el norte… ¿O mejor al Sur?

Eran alrededor de las 9:00 P.M. paseábamos por la ciudad, hablando de todo un poco, trabajo, amistades, acontecimientos sucedidos en los últimos meses, familia, etc. De pronto le pedí que tomar la carretera que va al norte, le sorprendió un poco y preguntó a dónde quería ir, sé paciente le respondí ya verás, no dijo mas y entre platicas y risas salimos de la ciudad, en cuanto nos vimos solos en la carretera me acerqué mas a él y le pedí que disminuyera la velocidad lo mas que le fuera posible, lo besé en el cuello y mientras susurraba a su oído cuan traviesa sería le desabotoné el pantalón y metí mi mano para dejar su sexo al aire, solo le dije mantén la vista al frente y no te distraigas creo que no terminaba de digerir las palabras que le había susurrado cuando ya lo tenía dentro de mi boca su reacción no se hizo esperar el haberlo tomado por sorpresa y la necesitad de mantenerse atento a la carretera disimulando ante los demás conductores creó una mezcla de sensaciones, pequeños gemidos de inmediato empecé a escuchar, trataba de mantener el control, pero podía sentir su firmeza en mi boca, lo recorrí de arriba abajo, lo lamí, lo mordí, lo enredé en mi lengua mis manos jugaban con sus bolas mi lengua las lamía de vez en vez cuando le daba unos segundos para que no perdiera por completo el control, bajaba la intensidad de mis caricias dejándolo al borde de la locura, me pedía mas pero no quería que acabáramos ahí, la noche apenas comenzaba y aun había un largo camino por recorrer, al primer semáforo de regreso a la ciudad me volví a mi lugar, por poco un chico en el crucero nos ve.
Entramos a la habitación con la libido por los cielos, la temperatura no daba mas, parecía querer devorarme de un mordisco, nos arrancábamos la ropa sin importar nada mas lo único que deseábamos era follar ¡ya! Lo recosté en la cama y lo acaricié por unos momentos pero no podía esperar, se dio la vuelta y bajó de la cama, me tomó y recostó la mitad de mi cuerpo en la cama mientras me mantenía de pie, me cogió de la cadera para inclinarme hacia él deleitándose con la vista que le ofrecía, recorriendo cada poro con sus manos y sin tardar mucho me embistió una otra vez con ritmo desenfrenado mis piernas apenas se podían mantener, temblaban y se doblaban pero me sostenía de la cadera para que no me separara ni un centímetro de él, sentí un intenso calor recorriendo mi espina dorsal, mis manos se sujetaron fuerte de las sábanas sus dedos se clavaron en mi cadera, por segundos todo se obscureció y sentí su excitación que me invadió…

3 comentarios:

  1. aiiiiiiiiiii ai ai ai pero no pa todoss!!

    perdona me salio :$ jajaja

    wow me kedo asi bokiabierta i sin palabras.

    simplemente genial !!

    ResponderEliminar
  2. ¡Jooo! Necesito salir de mi habitación, para poder experimentar este tipo de aventuras.
    ¡Genial linda, G E N I A L!

    ¡Bisous!

    ResponderEliminar
  3. aunq podian haberse estacionado y seguirla alli xD,,,

    jaja,, buen relato, imagino q conducir d esa forma es motivante xD,,

    saludos ,,,

    ResponderEliminar

Anda déjame un suspiro...