junio 07, 2009

De viaje por la ilusión (Cont...)

Después de tantos mimos y caricias me negaba a salir de la cama, te pusiste de pie no sin antes darme un beso y te dirigiste a la ducha, minutos después te seguí... cuando entré al baño ya tenías la tina lista, me diste la mano ayudándome a entrar y me seguiste sentándote detrás de mi colocando tus piernas a mis costados, me enjabonaste la espalda dando un ligero masaje, tallaste mis brazos mientras yo acariciaba tus piernas, acariciaste el dorso de mis manos para después entretenerte en mis muslos, subiste tocando cada parte de mi cuerpo, acariciabas mis senos con cuidado mientras besabas mi cuello, mis manos buscaban tu virilidad, empecé tocándote despacio siguiendo el ritmo de tus caricias, bajaste por el centro de mi pecho deslizando tu dedo hasta llegar a mi clítoris, lo recorriste suavemente, lo tocaste despacio encontrando la entrada de mi vagina, repitiendo el mismo movimiento, incrementando poco a poco la intensidad, mis manos se aferraban a ti apretando tu miembro con fuerza de pronto hundiste tus dedos en mi provocando un estremecimiento, tus movimientos hacían que mi cuerpo se erizara, mi respiración entrecortada y tus jadeos en mi oído eran el aviso de lo que estaba por venir, cerré mis piernas para no dejarte salir mientras me retorcía de placer... dejé caer mi cabeza sobre tu hombro buscando tus labios... un paseo por la playa, la visita a conocer a tus padres fueron el cierre del maravilloso día.

2 comentarios:

  1. ¡Niña! ustedes si que no desperdiciaron el tiempo ¡eh! Cuanta sensualidad desprenden los dos ¡en hora buena!

    Bisous.

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  2. Que nunca nos falten las tentaciones, y ahora he encontrado una mas... tu blog.

    Un saludito.

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