Felicidades!

Hoy no hay gemidos, ni una propuesta indecorosa, ni mi lujuria envuelta con un moño rojo para ti... hoy sólo queda un puñado de buenos deseos para que seas feliz.

Imprevistos

Mientras espero por ti voy imaginando lo que podría hacerte... Mi lengua quiere hacerte cosquillas en muchos lugares, quiere primero lamer tu oreja, después quiere andar a tu cuello en el centro en ese huequito donde comienza tu pecho, quiere pasearse por tu pecho y bajar lento por tu vientre llegar a tu ombligo, deleitarse en tu entrepierna, enredarse en tu cuerpo, probarte despacio, saborearte muy lento memorizar tus pliegues, descubrir tus secretos, escribirte caricias, arrancarte un gemido y una sonrisa después de retorcerte… Esas sonrisas son las mejores!

Cuántas...

tentaciones quieres que se cumplan hoy?

En mis sueños estás

Entre sueños apareces, siento la exaltación que invade mi cuerpo, la piel se eriza, tu aliento me recorre lento, tus manos bajan despacio por mi espalda, la sensación de tus labios en el suave descenso, percibo el calor de tu cuerpo, te noto rondando por mis nalgas en un baile lento, la humedad se escapa entre mis piernas y siento la suavidad de la punta de tu miembro escribiéndome caricias en el centro, va entrando lento ¡Aaaah así, qué rico!.. No quiero abrir los ojos… No te detengas...

♪A la luz del amanecer me quedo este sueño y sigo soñando que vas a volver♪

Por fin!

Después de una larga espera ahí estaba delante de mí, quería saltarle al cuello… salimos de donde estábamos en busca de un lugar donde permanecer alejados de todo y de todos, el tiempo corría rápido, de camino los besos no pudieron esperar, roces, caricias descaradas por su entrepierna, debo confesar que no era precisamente lo que había imaginado para esta vez, después de tanta espera deseaba un poco más de tiempo para estar con él, pero últimamente las circunstancias no están a nuestro favor, su barba raspando mi mejilla solo incrementaban mis ganas de comérmelo ahí mismo, sus manos traviesas recorrieron mi espalda, apretaron mis pechos hambrientos de él, mi lengua se enredaba en la suya mordía sus labios como un hambriento en el desierto, apenas entramos a la habitación las ropas volaron, ansiosos, desesperados por sentirnos, me apretó contra su cuerpo, estrujo mis senos, mordía mi hombro, una descarga eléctrica recorría mi cuerpo agitando mi respiración, estaba completamente mojada, su lengua se mezclo con mi humedad y un gemido delató la deliciosa sensación que me estaba provocando, sus dedos cómplices escribieron caricias desenfrenadas por mis lugares más secretos, su mirada viciosa no perdía detalle de mis gestos, sé que lo disfruta.

Mi lengua lo buscaba ávida, sus manos revolotearon mi cabello… Devorándonos a un mismo tiempo, mis gemidos se ahogaban con su carne sus gemidos se ahogaban en mis jugos, savia, sudor, saliva, su esencia mezclada con la mía, el tacto de su piel, el aroma de su cuerpo, su voz susurrándome lo que extrañaba eso, fundiéndonos en un abrazo, sentí el peso de su cuerpo sobre mi espalda, su aliento en mi nuca, mi piel se erizaba, jadeaba, apretaba las sábanas, me giró y podía ver como su cara se transformaba en la tenue luz de la habitación, sentí como se perdió en mis entrañas, su sonrisa maliciosa al escuchar un grito salido de lo más profundo de mi ser, el aire me faltaba, mis piernas lo aprisionaban, desenfrenadas embestidas de su sexo contra el mío, las contracciones de mi vientre sostenidas en un orgasmo que parecía no tener fin, un grito de él llenando la obscuridad y cayó devastado con el corazón pareciendo que se iba a salir… perdimos noción de cielo, tiempo, tierra. Mis besos recorrían su pecho en tanto recobraba el aliento, apartó el cabello de mi cara y besó mi frente, buscó mis labios dejándome un dulce beso apretándome contra su cuerpo, un latigazo recorrió mi espalda y las contracciones de mi vientre apenas empezaban a desvanecerse… cada segundo valió la pena.

Delicioso!

Me FASCINA que hagas magia para mí, quedarme con tu aroma impregnada en mi, la emoción que siento cuando te veo venir, que me hagas sonreir, que no pueda contener un grito, que tu corazón parezca que se va a salir y que me dejes temblando así.

Delicioso es todo lo que tiene que ver contigo

La Tentación... dice: hola, sexy
Príncipe Desencantado... dice: hola deliciosa
La Tentación... dice: delicioso es sentir tu boca por mi espalda
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es sentir tu boca por mi pecho
La Tentación... dice: delicioso es que enredes tus dedos en mi cabello
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es besarte lento tus pechos
La Tentación... dice: delicioso es que tu barba raspe mi vientre
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es que te retuerzas mientras lo anterior sucede
La Tentación... dice: delicioso es sentirte entrar despacito en mi cuerpo
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es sentir cuando entro despacito en tu cuerpo mientras te beso el cuello
La Tentación... dice: delicioso es oírte gritar cuando estás adentro
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es ver cómo pierdes la noción cuando escuchas el grito
La Tentación... dice: delicioso es sentir tu cuerpo caer sobre el mío privado del sentido después de todo eso
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es terminar devastado enredado en tu cabello
La Tentación... dice: delicioso es quedarme con tu aroma toda la noche
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es tocar otras cosas intentando simular tu textura
La Tentación... dice: delicioso es que me desees
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es ver tus labios y desear comérmelos, pero no poder porque cuando sí pueda, no les daré tregua
La Tentación... dice: deliciosas son las cosquillas que me recorren todo el cuerpo esperando que sea pronto
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es ver esa foto que tienes en el cuadro, deseando verte desnuda
La Tentación... dice: delicioso es que me quites la ropa lentamente entre besos y caricias
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es no cansarme de tocarte mientras tu ropa cae
La Tentación... dice: delicioso es que me sientes sobre tus piernas cuando empiezas a tocarme
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es hacerte sentir mimada
La Tentación... dice: delicioso es cuando me mimas y besas mi frente y tu tono de voz cuando me hablas
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es tu tono meloso conmigo de niña coqueta
La Tentación... dice: delicioso es que no puedas disimular tu erección aún cuando no estoy contigo
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es tener que ir al baño para calmar la erección ahorita
La Tentación... dice: delicioso es imaginarte imaginándome ahorita
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es imaginar que tu mano derecha está sobre una parte de mí
La Tentación... dice: delicioso es que me mates
Príncipe Desencantado... dice: delicioso es matar y morir

Sí, justo eso es lo que quiero…

Quiero que saques mi blusa y me recuestes sobre la cama acomodando tu cuerpo pegadito al mío, enredando tus dedos entre mi cabello mientras tu nariz se pierde entre el absorbiendo mi aroma. Quiero que poco a poco eches mi cabello a un lado dejando mi espalda libre mientras la punta de tu nariz ronda mi cuello, después un ligero beso de tus labios apenas tocando deleitándose en mi nuca, tu mano me acaricia, un dedo delinea mi figura a la altura de la cintura subiendo al compás de tu aliento, tu lengua traviesa deja una estela de humedad que con un escalofrío me recorre la espina dorsal, mi cuerpo se eriza sintiendo una descarga eléctrica y me arqueo, un ligero roce de tu barba me hace ir más allá, un gemido se escapa y siento tu mano apretando la mía, mi sostén es un obstáculo cruel y te deshaces de el, no hay nada que estorbe ya, me tienes a tu merced, siento la humedad brotando desde mi centro, tu aliento me mata lento, sé que me observas, que no pierdes detalle de cada espasmo de mi cuerpo, siento tú mirada que me devora y yo ni siquiera puedo mantener los ojos abiertos.



♪No hay rivalidad no existe avismo entre métricas y ritmo y tu boca por mi espalda♪