septiembre 30, 2009

Entre sus brazos


Hoy se ha convertido en el día más espantoso de mi vida, una terrible desilusión y la impotencia de saber que no está en mis manos reparar esta situación me tienen desconcertada, sin saber que hacer, en mi desesperación llegué hasta su oficina, marqué su teléfono y le pregunté si podía salir asombrado me preguntó a dónde, con voz entrecortada le dije que me sentía muy mal que estaba afuera de su oficina y necesitaba de él… en un minuto estuvo conmigo hablamos un poco pero aun faltaban algunos minutos para su salida, decidí esperarlo en un café cercano mientras se desocupaba, al poco rato me llamó para saber donde me encontraba y alcanzarme, le dije que estaba cerca que regresaría donde él… Toqué el timbre y escuché el sonido de la llave quitando el seguro, abrió la puerta asomando apenas la cabeza y me dijo “pasa”, estaban todas las luces apagadas apenas iluminado el lugar con el resplandor del monitor de alguna PC y tremenda sorpresa me llevé al verlo esperándome desnudo, me abrazó sin decir nada y así me tuvo por largo rato… en silencio… tan solo consolándome y haciéndome sentir que en ese momento no estaba sola, me giré pegando mi espalda a su pecho y me dio un suave masaje en el cuello mientras preguntaba si me sentía mejor, sentir sus manos tocándome con delicadeza me hacían olvidar cualquier problema, de nuevo me puse frente a él y lo besé, sus manos recorrían mi espalda mientras las mías se aferraban a su cintura, fundiéndonos en un beso largo y tierno en lo que sus dedos desabrochaban mi sostén aun por encima de mi blusa, que no tardó mucho en caer sobre el piso, me aferré a su cuerpo, sentir su piel desnuda pegada a la mía embriagándome de su perfume era lo mejor que me podía pasar en ese instante, empecé a bajar lentamente por su torso acariciando su espalda con mis manos, me arrodillé frente a él sin dejar de lamer… lo besé despacio… lo acomodé entre mi pecho... lo enredé en mi lengua… cerré mis ojos… tan solo escuchaba sus gemidos, sentí sus manos sobre mis hombros pidiendo que lo devorara por completo, me deleité con cada centímetro de él, su sabor salado se impregnó en mi lengua… yo tan solo quería sus brazos aprisionándome fuerte contra su pecho, dulces besos y suaves caricias por todo mi cuerpo lo aliviaban todo en ese momento…




Gracias por ser… gracias por estar…

5 comentarios:

  1. Al final...quedo demostrado que ambos se necesitaban con urgencia....
    Y se entregaron, asi debe ser

    Besitos

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  2. El consuelo puede adoptar infinitas formas.

    Un gran saludo.

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  3. el lenguaje explicito del placer, solo existe un momento sin vuelta de hoja sin marcha atras, senderos de pasiones y obseciones encontradas... ke mas se podria pedir...

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  4. ¡Qué lindo él! que no te dejo sola cuando lo necesitaste.

    ¿Estás mejor? espero que si.

    Bisous.

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  5. Cronicas, por fortuna en ese momento pudimos entregarnos a nuestra urgencia.

    Ipnauj, sin duda cada quién busca el que mejor resultado le da.

    Babadioso, en ese momento nada mas se podía pedir. Bien.venido!

    Caresse, es el hombre casi perfecto!... Gracias por preguntar.

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