Noviembre 30
Ella: Hola, Cómo estás en este lluvioso y Acogedor día?
El: Sobre todo acogedor ?? …bien, y tu?
Ella: Sí, sobre todo. Bien, aquí en mi casa
El: Todavía sin carro ¿¿??
Ella: Si, esta en el taller
El: Buuuu
Ella: Porque querías que fuera a raptarte?
El: Yo que te iba a pedir raite
Ella: Me dan ganas de ir por ti en taxi, después de todo, para todo hay maña no?
El: Ven y dame… raite… andale.
Ella: Ay Corazón no sabes las ganas que te traigo
El: Mañana tempranito estoy libre... Me voy
Ella: Me desocupo a las 10… Cuídate mucho
Diciembre 1
Ella: Buenos días, ahora no necesitas raite?
El: Ahora no… Que haciendo?
Ella: Estoy en la oficina, pero ya salí, ya me voy. Y tu, en la oficina o en tu casa?
El: En mi casa pero al rato tengo que ir por un encargo
Ella: Solo o acompañado?... Que tan al rato?... Vas apurado o te puedo invitar un café?
El: Voy apurado… pero tu compañía me vendría bien
Ella: Ok, dime en donde y a que hora te veo
El: Apenas voy saliendo, nos vemos en la tienda si quieres
Ella: Ok, ahí te veo…
30 Min. después
Ella: Hola, Cómo estás en este lluvioso y Acogedor día?
El: Sobre todo acogedor ?? …bien, y tu?
Ella: Sí, sobre todo. Bien, aquí en mi casa
El: Todavía sin carro ¿¿??
Ella: Si, esta en el taller
El: Buuuu
Ella: Porque querías que fuera a raptarte?
El: Yo que te iba a pedir raite
Ella: Me dan ganas de ir por ti en taxi, después de todo, para todo hay maña no?
El: Ven y dame… raite… andale.
Ella: Ay Corazón no sabes las ganas que te traigo
El: Mañana tempranito estoy libre... Me voy
Ella: Me desocupo a las 10… Cuídate mucho
Diciembre 1
Ella: Buenos días, ahora no necesitas raite?
El: Ahora no… Que haciendo?
Ella: Estoy en la oficina, pero ya salí, ya me voy. Y tu, en la oficina o en tu casa?
El: En mi casa pero al rato tengo que ir por un encargo
Ella: Solo o acompañado?... Que tan al rato?... Vas apurado o te puedo invitar un café?
El: Voy apurado… pero tu compañía me vendría bien
Ella: Ok, dime en donde y a que hora te veo
El: Apenas voy saliendo, nos vemos en la tienda si quieres
Ella: Ok, ahí te veo…
30 Min. después
El: Dónde estás?
Ella: Voy entrando al estacionamiento
El: Estaciona tu carro y vamos en el mío, te espero en la puerta…
Seguí tus instrucciones, dejé mi carro, subí al tuyo y cerré la puerta, no sabías como saludarme, hacía tiempo que no nos veíamos y ambos sabíamos que tú ya no estabas solo, me incliné hacia ti, te di un beso en la mejilla y pusiste el carro en marcha, los primeros minutos transcurrieron con preguntas triviales, sin ningún contacto físico, risas nerviosas, miradas que casi veían a través de la ropa, la tensión, el deseo y la ansiedad se sentían en el ambiente por lo que no pasó mucho tiempo para que entre risas e insinuaciones rodearas mi cintura jalándome hacia ti, mientras yo ponía mi mano sobre tu pierna y un beso se escapaba de nuestros labios, de camino mis caricias se hacían mas descaradas notando a través de tu pantalón cuanto te agradaban y en cada semáforo la intensidad de nuestros besos aumentaba en lo que tus manos traviesas hurgaban en mi escote, al llegar al estacionamiento apenas apagaste el carro te lanzaste sobre mi, lentamente fuiste bajando de mis labios al cuello saboreando cada centímetro por donde pasabas bajaste los tirantes de mi blusa, tiraste de mi sostén hasta dejar mis pechos al aire, empezaste a recorrerlos con tu lengua juguetona al tiempo que tu mano bajaba el cierre de mi pantalón y tus dedos me encontraban, un gemido se escapó de mi boca pero lo ahogaste con la tuya, me tocabas despacio… con suavidad, mis fluidos empezaban a mojar tu mano, separaste mis labios, recorriste mi clítoris con la yema de tu dedos hasta llegar a la entrada de mi vagina una y otra vez provocando mis ansias, me acariciabas con movimientos circulares sintiendo mi palpitar, una que otra mordida en mis labios me daban un respiro para dejar salir los sonidos de mi excitación, mis piernas se abrían aún mas y mis caderas se arqueaban para facilitarte la entrada… te hundiste en mí… tus dedos penetraron con facilidad comenzaste a moverlos despacio, entrabas y salías mientras tu boca no dejaba de devorarme, tus movimientos se volvieron mas rápidos, mas fuertes al igual que mi respiración y el estremecimiento que provocabas, la tibieza de mis líquidos bañó tu mano y mis gemidos no pudieron contenerse mas…
Me reincorporé un poco para bajar el cierre de tu pantalón, recorrí tu pecho con mi lengua… te tenía en mis manos. Inicié jugando en tu ombligo haciéndote cosquillas con mis uñas, bajando a tu miembro de manera muy suave casi sin tocarlo, tu cara me decía lo placentero que te estaba resultando, me entretuve en tu vientre… fui bajando muy lentamente, te cogí con mi mano y te pasé mi lengua… te saboreé despacio y te metí en mi boca a tiempo que mis uñas continuaban acariciándote y tus manos se paseaban por mi trasero, empecé con mi trabajo chupándote, lamiéndote, bajando y subiendo mi boca mientras mi lengua hacia círculos en tu miembro, tus gemidos se escuchaban y el olor a sexo nos impregnaba, afuera la gente iba y venía, un guardia se acercó mientras una pareja pasaba por detrás pero nadie se percataba de lo que sucedía dentro, el teléfono sonó reclamaban tu presencia, apenas alcanzaste a pronunciar “ya voy” y colgaste, yo seguía con lo mío, tu mano apretó fuerte la mía, mi lengua seguía jugando contigo, metiéndote y sacándote de mi boca, dándote placer, te lamia y de nuevo te metía en mi boca, estabas tan duro, tan caliente, tan suave, las caricias se volvían mas fuertes en cada ocasión tus gemidos me daban la pauta para la intensidad de mis movimientos al igual que los apretones en mis pompis. Tu respiración se agitó, sentí tu palpitar en mi lengua, te derramaste en mi boca y te bebí poco a poco, mi lengua continuaba jugando contigo suavemente por unos momentos mas, cuando levantaste mi cabeza me abrazaste con ternura y me besaste con suavidad… en tanto el teléfono de nueva cuenta anunciaba que debíamos volver a la realidad.
Ella: Voy entrando al estacionamiento
El: Estaciona tu carro y vamos en el mío, te espero en la puerta…
Seguí tus instrucciones, dejé mi carro, subí al tuyo y cerré la puerta, no sabías como saludarme, hacía tiempo que no nos veíamos y ambos sabíamos que tú ya no estabas solo, me incliné hacia ti, te di un beso en la mejilla y pusiste el carro en marcha, los primeros minutos transcurrieron con preguntas triviales, sin ningún contacto físico, risas nerviosas, miradas que casi veían a través de la ropa, la tensión, el deseo y la ansiedad se sentían en el ambiente por lo que no pasó mucho tiempo para que entre risas e insinuaciones rodearas mi cintura jalándome hacia ti, mientras yo ponía mi mano sobre tu pierna y un beso se escapaba de nuestros labios, de camino mis caricias se hacían mas descaradas notando a través de tu pantalón cuanto te agradaban y en cada semáforo la intensidad de nuestros besos aumentaba en lo que tus manos traviesas hurgaban en mi escote, al llegar al estacionamiento apenas apagaste el carro te lanzaste sobre mi, lentamente fuiste bajando de mis labios al cuello saboreando cada centímetro por donde pasabas bajaste los tirantes de mi blusa, tiraste de mi sostén hasta dejar mis pechos al aire, empezaste a recorrerlos con tu lengua juguetona al tiempo que tu mano bajaba el cierre de mi pantalón y tus dedos me encontraban, un gemido se escapó de mi boca pero lo ahogaste con la tuya, me tocabas despacio… con suavidad, mis fluidos empezaban a mojar tu mano, separaste mis labios, recorriste mi clítoris con la yema de tu dedos hasta llegar a la entrada de mi vagina una y otra vez provocando mis ansias, me acariciabas con movimientos circulares sintiendo mi palpitar, una que otra mordida en mis labios me daban un respiro para dejar salir los sonidos de mi excitación, mis piernas se abrían aún mas y mis caderas se arqueaban para facilitarte la entrada… te hundiste en mí… tus dedos penetraron con facilidad comenzaste a moverlos despacio, entrabas y salías mientras tu boca no dejaba de devorarme, tus movimientos se volvieron mas rápidos, mas fuertes al igual que mi respiración y el estremecimiento que provocabas, la tibieza de mis líquidos bañó tu mano y mis gemidos no pudieron contenerse mas…
Me reincorporé un poco para bajar el cierre de tu pantalón, recorrí tu pecho con mi lengua… te tenía en mis manos. Inicié jugando en tu ombligo haciéndote cosquillas con mis uñas, bajando a tu miembro de manera muy suave casi sin tocarlo, tu cara me decía lo placentero que te estaba resultando, me entretuve en tu vientre… fui bajando muy lentamente, te cogí con mi mano y te pasé mi lengua… te saboreé despacio y te metí en mi boca a tiempo que mis uñas continuaban acariciándote y tus manos se paseaban por mi trasero, empecé con mi trabajo chupándote, lamiéndote, bajando y subiendo mi boca mientras mi lengua hacia círculos en tu miembro, tus gemidos se escuchaban y el olor a sexo nos impregnaba, afuera la gente iba y venía, un guardia se acercó mientras una pareja pasaba por detrás pero nadie se percataba de lo que sucedía dentro, el teléfono sonó reclamaban tu presencia, apenas alcanzaste a pronunciar “ya voy” y colgaste, yo seguía con lo mío, tu mano apretó fuerte la mía, mi lengua seguía jugando contigo, metiéndote y sacándote de mi boca, dándote placer, te lamia y de nuevo te metía en mi boca, estabas tan duro, tan caliente, tan suave, las caricias se volvían mas fuertes en cada ocasión tus gemidos me daban la pauta para la intensidad de mis movimientos al igual que los apretones en mis pompis. Tu respiración se agitó, sentí tu palpitar en mi lengua, te derramaste en mi boca y te bebí poco a poco, mi lengua continuaba jugando contigo suavemente por unos momentos mas, cuando levantaste mi cabeza me abrazaste con ternura y me besaste con suavidad… en tanto el teléfono de nueva cuenta anunciaba que debíamos volver a la realidad.
Que ricos recuerdos!
ResponderEliminarTu historia me atrapò!!
ResponderEliminarUf... Intensos momentos... Lo prohibido dicen que es lo que más se disfruta...
Bueno, mi Querida Dayi.
Me despido no sin antes desearte un gran día!!
Ahm... Nena, quisiera hacerte llegar mi blog, pero no encuentro con quién... Quizá con Angelic... Pues no quiero que otras personas "Malas" lo conozcan. Se lo pasaré a mi nena, vale? Me gustaría que lo conocieran!!
Un fuerte abrazo!!
Diana.
n biennnn ta biennnn
ResponderEliminarasi si juegooo
invitennnnnnnnnnnnnnnn
iop
aso
Cada palabra, cada detalle me fueron atrapando, el erotismo y la exitacion me envolvieron y el deseo no se hizo esperar...
ResponderEliminarmmm..
Aaahhh!!!
fugaces recuerdos despertaron en mi, esas minúsculas letras blancas, las cuales mi cerebro fue ilvanando, y reconociendo en ellas momentos ya vividos, sensaciones ya esperimentadas. estimulos fisicos que nos hacen amar.
ResponderEliminarlinda historia. lindo blog