Dice una frase que si tuviéramos en cuenta el peso de nuestra lengua la
amarraríamos mas seguido, creo que nunca había entendido tanto el significado
de eso como hoy, yo inicié la conversación como un juego, en un sentido
figurado, no había ningún reclamo, no había ninguna indirecta, nunca pensé que
iba a tomárselo tan literal. La comunicación escrita es fría y en ocasiones se
presta a malas interpretaciones sobre todo si a eso le sumas fallas de
conexión, falta de tiempo, actividades que requieren más atención, se vuelve
como una avalancha, nunca esperé esa reacción de su parte, pero me dio una
lección, sentí como un balde de agua fría
sus palabras, hubiera querido al menos tomar el teléfono y marcarle en ese
momento, pero desafortunadamente las circunstancias no me lo permiten, me
hubiera gustado decirle que en ningún momento las palabras que dije llevaban la
intención de hacerlo sentir mal.
Yo siempre he pensado que muchas de las cosas que digo no tienen el más
mínimo impacto en él, no suele ser cariñoso o tierno conmigo, entonces siempre
lo he percibido como un hombre un tanto frío en lo que a mi se refiere, siempre
he pensado que puedo decir lo que sea sin que represente una incomodidad para
él, hoy me di cuenta que no es así, y me pregunto cuántas veces he dicho cosas
que le han ofendido o le han lastimado de algún modo, y me siento como una
idiota.
Si él supiera lo importante que es para mí, sabría que no haría algo que lo dañara.
Qué dificil es callar o cuidar las palabras en ciertos momentos
ResponderEliminarLas palabras escritas nunca llevarán el mismo tono de una voz, pero el corazón también debe hacer allí su trabajo para interpretar.
ResponderEliminarBesos dulce.