Lunes por la noche, después de un triste y agotador fin de semana, las cosas comienzan a ponerse en calma, transcurre normal no hay ningún plan más que meterme en la cama y reponer energías, el timbre del celular me saca de mis pensamientos y reconozco una voz que hace tiempo no escuchaba diciendo “Hola, hermosa!... Estoy en tu ciudad y quiero hacerte el amor”… Sentí que la sangre se me bajó a los pies, de golpe aparecieron recuerdos de interminables conversaciones en noches de insomnio, siempre habíamos mencionado la curiosidad que nos daba conocernos pero nunca habíamos quedado en nada, no había un plan para hacerlo, se lo habíamos dejado al destino y como es su costumbre me estaba jugando otra de sus pasadas… lo único que atiné a decir fue “Y qué haces aquí?” intentando ganar algo de tiempo para que la sangre volviera a mi cabeza, nunca he sido impulsiva, hasta hoy todas mis decisiones han sido tomadas evaluando pros y contras siendo consciente de los riesgos que corro y las consecuencias que tendría que asumir como resultado de mis actos, traté de hacer un poco más de conversación pero no dejó que me desviara, abogado tenía que ser!, “Dónde paso por ti?” dijo… después de unos minutos dije no y colgué.
Empezaron a desfilar preguntas por mi mente, después de todo sabía en que hotel estaba hospedado si decidía cambiar de opinión, ¿De verdad no quería o sentía algo de desconfianza hacia él? A pesar de todo no lo conocía realmente, ¿Qué tanto lo deseaba?, ¿Me estaba perdiendo de una aventura inolvidable?... No habían pasado más de dos minutos cuando de nuevo el timbre del celular me sacó de mis pensamientos… Ahí estaba otra vez esa voz diciendo “Voy saliendo del hotel, cuando esté cerca te marco para que me digas exactamente que calle tomar…”
Empezaron a desfilar preguntas por mi mente, después de todo sabía en que hotel estaba hospedado si decidía cambiar de opinión, ¿De verdad no quería o sentía algo de desconfianza hacia él? A pesar de todo no lo conocía realmente, ¿Qué tanto lo deseaba?, ¿Me estaba perdiendo de una aventura inolvidable?... No habían pasado más de dos minutos cuando de nuevo el timbre del celular me sacó de mis pensamientos… Ahí estaba otra vez esa voz diciendo “Voy saliendo del hotel, cuando esté cerca te marco para que me digas exactamente que calle tomar…”
El está seguro de lo que quiere, va en busca de ello. Besos
ResponderEliminarAnda !¡!
ResponderEliminarY que fue lo que paso...?
Buen fin de semana.
Beso.
A veces lo inesperado trae la luz...besos.
ResponderEliminarSuena y descoloca, me gusta ¿Qué pasó después?
ResponderEliminarNéctares
... se llama calle del date prisa.
ResponderEliminarGracias Tentacion para tus palabras, posiblemente la imaginacion es la electricidad de todas las bombillas
*
dejas un sabor agridulce con tus letras, espero saber como continua.
ResponderEliminarBesazos tentados
Esperando que despejes la incógnita... jeje...
ResponderEliminarTodo mi cuerpo se ha sentido tentado e intrigado.
ResponderEliminarUMMMMMMMMMMMM!!!!!!!!, me GUSTA
Besos OLI
Espero que nos cuentes que tal el encuentro. El va a por tí y tu?..
ResponderEliminarBesos y susurros muy cálidos
Tanta insistencia valdrá la pena?, je, je. Un beso.
ResponderEliminarSalud-os desde mi incertidumbre.
Que le dijiste a ese hombre tan decidido y seguro de su exito? Qué dificil es decir no ¿verdad?
ResponderEliminarUn beso