31 Razones por las que es delicioso estar contigo

01.- La forma en que tus dientes muerden mi hombro
02.- La manera en que me acurrucas al recostarme sobre tu pecho
03.- Como enredas tus dedos en mi cabello
04.- Que me beses lento
05.- Tu barba raspando mi cuello
06.- La descarga eléctrica cuando rozas mi piel
07.- Por como te acercas despacito a mi cuerpo
08.- Por la suavidad de tu cuello
09.- Por la manera en que tengo que voltear hacia arriba buscando tu mirada
10.- Porque me quedo con tu aroma cuando te marchas
11.- Porque me gusta provocarte
12.- La forma en la que observas mis labios y desees comértelos, pero que no puedas
13.- Por las cosquillas que me recorren todo el cuerpo cuando te espero
14.- Porque deseo tenerte cerca
15.- La manera en que me jalas y me sientas sobre tus piernas
16.- Por la forma en la que me mimas
17.- La sensación que me provocas cuando besas mi frente
18.- Por el tono de tu voz cuando me hablas
19.- Por como respondes a mis coqueteos
20.- Por como susurras a mi oído “Te extrañé”
21.- Por la forma en que sonríes
22.- Porque eres impredecible
23.- Por el sabor de tus labios
24.- Porque tengo que pararme de puntillas para rodear tu cuello
25.- Porque tu abrazo es sincero
26.- Porque tener tu presencia me calma
27.- Por la forma en que me haces callar con un beso
28.- Porque me haces sonreír
29.- Por el deseo con el que me miran tus ojos
30.- Por como tus labios buscan los míos
31.- Porque TÚ HACES MAGIA

Cinco minutos

Hace algún tiempo escuchaba una canción que decía en una de sus frases “me bastan solamente dos o tres segundos de ternura”, en ese momento mi pensamiento fue con que poco se conformaba, cómo podía ser que alguien pidiera tan poco.
Ahora la he vuelto a escuchar en días en los que algunos acontecimientos no han sido gratos se fueron acumulando y la entiendo de otra perspectiva, porque probablemente no es cuestión de tiempo, probablemente hoy me bastarían cinco minutos entre sus brazos para encontrar algo de tranquilidad, porque esos cinco minutos me ayudarían a recargar baterías para mantenerme de pie, porque cinco minutos aspirando su aroma sería como estar en otro lugar, cinco minutos con su barba raspando mi mejilla son una risa garantizada, cinco minutos escuchando su voz son como oír una canción que calma, cinco minutos con su mirada fija en mi son un buen motivo para estar de mejor humor, cinco minutos de poder hablar con él… aunque en este momento no sé si lograría hablar o más bien lo que haría sería llorar, cinco minutos colgada a su cintura me parecerían una fiesta.
Es impresionante como suceden situaciones que nos hacen reconsiderar el valor del tiempo, cuando antes cinco minutos no parecían nada y ahora tan solo cinco minutos con él serían una buena pausa para recobrar el aliento y quedarme un recuerdo que me haga sonreír durante los 1435 minutos restantes del día.

Sabes?...

Eso es lo que más extraño

En el recuento de los daños