
marzo 31, 2009
marzo 29, 2009
Reapareces
del otro lado del teléfono, después de varios meses sin saber de ti ahí estabas tu como si el tiempo no hubiera pasado, removiendo los recuerdos que creía olvidados, bastó una palabra para que de golpe volviera todo aquello que mi mente había bloqueado…marzo 27, 2009
Hoy volví a pensar en ti...

marzo 25, 2009
Habitación 120
puedo ir a visitarte?” preguntaste, casi era media noche y después de unos cuantos pretextos rechazados me vestí de prisa, salí y me subí a tu carro, sabía perfectamente a donde me llevarías y no me desagradaba la idea, pero pareciera que esa noche lluviosa de sábado a todos nos apetecía lo mismo, llegamos al motel y estaba lleno, te dirigiste a uno vecino donde tuvimos que esperar unos minutos para que nos dieran habitación, te dije que era una noche Acogedora mientras te guiñaba un ojo, sonreíste y sin quitar tu mirada de la mía empezaste a deslizar tu dedo por el borde de mi pronunciado escote, muy suavemente, apenas tocándome, de inmediato mi piel se erizó y se dibujó una sonrisa cómplice en mi rostro, en eso el encargado se acercó y dijo “habitación 120”… me pregunto ¿a cuántos amantes les toca la misma habitación en el mismo motel dos veces seguidas?...
u mano para levantarme y me besaste suavemente la frente al tiempo que me abrazabas, acomodé mis manos sobre tu pecho, tus labios fueron bajando con suavidad por mi rostro hasta llegar a mis labios, empezaste a llevarme hacia la cama con pasos cortos y besos dulces, desabotoné tu camisa y cayó al piso, mis uñas recorrieron tu espalda lo que provocó un estremecimiento en ti, tu piel se erizó y sentí tu aliento en mi oído, sacaste mi blusa y exclamaste ¡mmm rojo!... desabrochaste mi pantalón dejándolo caer, bajaste los tirantes de mi sostén mientras tu boca se repartía entre mis labios y mi cuello, mis manos hurgando en tu pantalón, mi pulso se agitaba tu respiración se aceleraba, mis uñas dejaban una estela de placer a su paso por tu piel, por fin arrancaste mi sostén, sentándome en la orilla de la cama mientras te colocabas entre mis piernas, me recostaste tapizando de besos mi cuerpo no dejaste un solo espacio sin probar ni tus manos sin explorar, bajaste lento hasta mi vientre te abriste paso entre
mis piernas pude sentir tu aliento tibio estremeciendo mi cuerpo, seguido de la humedad de tu dulce lengua tus dedos se volvieron cómplices, mi boca seca, mis ojos cerrados, mis manos apretando las sábanas, mi cadera se arqueaba, los gemidos no podían esperar y mi cuerpo dio un reparo para caer desplomado, subiste de nuevo beso a beso… tu lengua en mi oído tu sexo en el mío, savia y saliva, mis u
ñas clavadas en tu espalda tu barba raspando como lija… temblores, espasmos, sudor, calor, sonrisas, sed… intentamos recuperar el aliento mientras te tiendes a mi lado y me recuestas sobre tu brazo, tu mano me acaricia despacio la espalda en tanto me acurruco en tu pecho… te beso despacio inicia el descenso, te miro viciosa sonríes malicioso, te meto en mi boca, despacio te saboreo como a un dulce caramelo, siento como tu excitación crece y el deseo no cede, me giras y bajas clavándote entre mis piernas y una nueva oleada de placer nos recorre hasta dejarnos exhaustos, quedas desplomado sobre mi por uno rato… una tibia ducha nos espera, tallo tu espalda y te presiono contra mi pecho mientras mis manos recorren el tuyo llegando hasta tu sexo… 
marzo 24, 2009
Esperando...

marzo 22, 2009
Dos horas antes de que salga el sol

Pensando en ti

Imagen Cortesía Veriuxx
marzo 19, 2009
¿Celebramos Tú y Yo mi cumpleaños?


marzo 16, 2009
10 minutos
Ella: ¿Cómo estás en este Acogedor día?
Él: Con ganas… de verte
Ella: Sabes donde encontrarme
Él: Un día atareado, ¿Qué crees que podamos hacer en 10 minutos?
Ella: Hay varias opciones que te pueden gustar
Él: ¿Tú crees?
Ella: Tan segura estoy que vas a querer quedarte 20
Llamaste a la puerta y rodeaste mi cintura mientras besabas suavemente mis labios, me empujabas hacia la habitación entre besos y caricias… han pasado 4 minutos.
Desabotonabas mi blusa deslizando tus manos dentro de ella por encima de mi sostén y tu lengua recorría mi garganta… han pasado 10 minutos.
Desabrochabas mi pantalón mientras una mano se colaba por debajo de el reconociendo mi cuerpo… han pasado 25 minutos.
Me tumbé sobre ti y bajando lentamente saboreé cada centímetro de tu cuerpo… han pasado 65 minutos.
Me recostaste en la cama con labios traviesos y manos osadas no dejaste espacio de mi cuerpo sin explorar… han pasado 110 minutos.
Tendido en mi me abrazas y mientras me besas comienzas a despedirte… han pasado 130 minutos…

¿Cuánto dijiste que te quedarías?...
¿Qué si que es lo que me gusta de ti?...
marzo 12, 2009
Déjate convencer

Rendida, acorralada te pedirá cuentas
por este fracaso,
por haberme mentido.
Y no encontrarás un hombre que te ponga a salvo,
que el hecho de estar vivo siempre exige algo.
Déjate convencer,
duerme esta noche conmigo.
Que el amor se encuentra antes si se busca.
Mira que casualidad si yo fuera tu hombre
y la duda de haberte dado luz
no te deja dormir nunca.
Déjate convencer.
Ya habrá alguien que se haga cargo
de recoger las culpas de este pecado.
A donde iré, sin este abrazo.
No te puedes negar,
no sea que nuestro pasado nos llegué a atrapar.
Esta noche está en nuestras manos decir alguna verdad
que ya, que ya mentimos a diario.
Anda, echa un vistazo a tu alrededor,
no seas tonta,
mira que no hay un alma que llevarse a la boca,
que hay que repartir caricias
y esta noche nos toca.
Que yo también comparto los mismos miedos,
también busco una cinta para atar el tiempo.
También arrastro conmigo una cadena de sueños.
Una día la vida echará abajo tu puerta.
Rendida acorralada te pedirá cuentas
por este fracaso,
por haberme mentido.
marzo 11, 2009
4:30 a.m.
está húmedo, suave y expuesto, que bien se siente, separo más tus piernas con la mía, beso tu cuello, llego a tus labios dulces, tu lengua busca la mía, tus dientes parecen querer comerme de un solo mordisco
marzo 09, 2009
marzo 08, 2009
¿Cuánto vale una mujer?
Ella se quedó un momento callada antes de verlo a los ojos y le dijo: "¿En verdad quieres saber?" Él respondió "Sí"
Ella empezó a decir, "Siendo mujer en esta época, estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo sola no puedo hacer por mí. Yo pago todas mis facturas, yo me encargo de mi casa, yo voy al súper, yo hago las compras y todo sin la ayuda de un hombre. Yo estoy en la posición de preguntar, ¿Qué es lo que tú puedes aportar en mi vida?"
El hombre se le quedó viendo.
Él claramente pensó que ella se estaba refiriendo al dinero. Ella rápidamente sabiendo lo que él estaba pensando dijo, "No me estoy refiriendo al dinero. Yo necesito algo más. Yo necesito un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de la vida".
Él cruzó los brazos se recargo en la silla y mirándola le pidió que le explicara. Ella dijo, "Yo busco a alguien que luche por la perfección mental, porque yo necesito a alguien con quien conversar y que me estimule mentalmente. Yo No necesito a alguien mentalmente simple."
"Yo estoy buscando a alguien que luche por la perfección espiritual, porque yo necesito a alguien con quien compartir mi fe en Dios. Yo necesito a alguien suficientemente sensible para que me comprenda por lo que yo paso en la vida como mujer, pero suficientemente fuerte para darme ánimos y no dejarme decaer."
"Yo estoy buscando a alguien el cual yo pueda respetar. Para poder ser sumisa, yo debo respetarlo. Yo no puedo ser sumisa con un hombre que no pueda arreglar el mismo sus problemas. Yo No tengo ningún problema con el ser sumisa (simplemente él tiene que merecerlo). Dios hizo a la mujer para ayudar al hombre. Yo no puedo ayudar a un hombre que no se puede ayudar a si mismo."
Cuando terminó lo vio a los ojos y él se veía muy confundido y con interrogantes. Él le dijo "Estas pidiendo mucho"
Ella le contestó... "Yo valgo mucho".
Autor anónimo.
marzo 05, 2009
marzo 04, 2009
marzo 03, 2009
marzo 02, 2009
Reencuentro
Seis meses habían pasado, mi vida transcurría sin novedades, la mayor parte del tiempo estaba absorta en mi trabajo, aún así me daba el tiempo para salir con frecuencia, conocidos muchos, amigos varios, citas pasajeras algunas, nadie que se quedara grabado en mi mente ni en mi piel aunque yo me había hecho a la idea de no verte más, pero el destino me tenía preparada una jugada… estaba ansiosa por verte, por tocarte, por sentirte, en repetidas ocasiones me habías hecho saber las ganas que te provocaba estar de nuevo conmigo, pero la situación no era favorable. El teléfono sonó… estabas aquí, el camino a tu hotel se me hizo eterno, al tenerte de frente no supe como reaccionar y tu aparente frialdad me hizo reprimir los abrazos que quería darte y ahogar los besos que deseaban escapar de mi boca con un “Hola, que cambiado estás”, me abrazaste y me besaste en la mejilla, salimos de ahí y nos dirigimos a realizar un par de diligencias que apremiaban, era poco el tiempo del que disponías aquí… hacía tiempo que no sentía tantos nervios… de pronto deslizaste tu
mano por debajo de mi falda al tiempo que preguntabas si tenía tantas ganas de hacerte el amor como tu a mí, te miré a los ojos con dudas mordiéndome los labios, pero no me diste mucho tiempo de pensar y en un santiamén estábamos entrando en la habitación, tu beso me tomó por sorpresa, desabotonabas mi blusa mientras me comías los labios con besos suaves, dulces, tiernos que poco a poco fueron subiendo de intensidad, tus manos me recorrían suavemente desde mi cara hasta la cintura por mis costados armoniosamente disipando cualquier duda que pudiera quedar en ese momento, deseando que todo fuera como antes aunque solo se tratara de un instante fugaz, mi boca buscaba tu cuello, mis manos apenas tocando acariciaban tu espalda, las tuyas se desvivían en un vaivén de mimos por todo mi cuerpo, me giraste y me aprisionaste fuerte contra ti. El calor de tu aliento en mi nuca provocó que me erizara de cabeza a pies, mis piernas temblaban pero encontraba el apoyo que necesitaba en tus brazos, tus movimientos se volvían mas certeros, mas cadenciosos, inundabas mi ser, mis ojos cerrados, mi respiración agitada, el corazón casi se m
e salía de pecho, mis gemidos no podían ocultarse mas, sensaciones encontradas invadían mi cuerpo, el estremecimiento que provocabas se volvía mas intenso cada vez… un temblor me recorrió entera y nos desplomamos sobre la cama, una sonrisa se dibujó en mi rostro al sentir el calor de tu cuerpo sobre mi espalda y la ternura de tus besos sobre mis mejillas… me acurrucaste entre tus brazos, continuaste las suaves caricias en mi espalda de arriba abajo besando mi frente mientras yo permanecía inmóvil… volví a ser de ti y el tiempo se detuvo por un instante.marzo 01, 2009
Amores de Barra

Calculando no acercarme demasiado
planeando la manera de manejar tus manos
te comparo con el resto del ganado
y decido dar un paso más
Amores de barra
y un lápiz de labios mal puesto en el baño
colirio en los ojos pegote de rímel
la copa en la mano y vuelvo a tu lado
Son las doce hasta las cinco te utilizaré
no hace falta que mañana te vuelva a ver
sólo un coche necesito para volver
ciao cariño esta noche lo he pasado bien
Amores de barra
y un lápiz de labios mal puesto en el baño
colirio en los ojos pegote de rímel
la copa en la mano y vuelvo a tu lado
http://www.fulltono.com/detalles.aspx?q=&idm=29362&l=1425&op=1







